Equipo de Nubart
Cómo resolver los retos de las visitas guiadas mediante audioguías por control remoto
Desde la pandemia, reclutar guías turísticos cualificados ha resultado difícil y costoso debido a su migración a sectores con mejores condiciones. La escasez de guías crea problemas logísticos en lugares a los que solo puede accederse con visitas guiadas. Para solucionar esto, muchos sitios usan audioguías, aunque estas tienen el desafío de favorecer la dispersión de los grupos. Nubart ofrece una solución innovadora con una audioguía digital accesible mediante QR y accionada por control remoto, que permite al guía enviar explicaciones al grupo en el idioma que el visitante haya seleccionado y en el momento oportuno, marcando así el ritmo de la visita, manteniendo al grupo cohesionado y facilitando la logística.
Contenidos de este artículo
Reclutar a un buen guía turístico se ha vuelto difícil
Problemas logísticos debidos a la escasez de guías turísticos cualificados
Circunstancias en las que la presencia de un guía es imprescindible
La problemática logística de los guías, las audioguías y los idiomas
Una audioguía PWA con un código QR activado por control remoto
Aspectos tecnológicos a considerar en una audioguía PWA telecomandada
Reclutar a un buen guía turístico se ha vuelto difícil
Desde la pandemia del COVID-19, los turoperadores y los gestores de lugares de interés turístico están teniendo serios problemas para reclutar guías.
Muchos de los que trabajaron como guías antes de la pandemia han cambiado de sector y ya no van a retomar esta actividad. Y un guía turístico es un trabajador cualificado y difícil de reemplazar. Su labor está regulada en muchos países y para ejercerla se requieren conocimientos de idiomas, una buena capacidad de comunicación y una adecuada formación en historia o humanidades, entre otras cualidades. Precisamente este tipo de perfil también está siendo muy demandado en otros sectores privados que ofrecen mayor seguridad laboral y salarios mucho más atractivos.
Si a ello le añadimos la paulatina inversión de la pirámide demográfica y el crecimiento de la demanda debido al incremento del turismo tras la pandemia, tenemos que reclutar guías se ha vuelto una misión casi imposible para muchos lugares históricos y sitios de interés cultural.
Problemas logísticos debidos a la escasez de guías turísticos cualificados
La dificultad de reclutamiento, seguida de la inevitable rotación de personal que suele conllevar un mercado laboral tensionado, hace que el personal a cargo de la atención del visitante se enfrente a un trabajo de coordinación cada vez más difícil e ingrato. Vacantes inesperadas en plena sesión turística, guías de baja por enfermedad….
Esto se complica aún más si el lugar recibe a visitantes internacionales, que exigen la formación de un grupo de visitantes por cada idioma. Hay que tener en cuenta que, aunque un guía profesional hable perfectamente tres idiomas y pueda cambiar de turno con versatilidad, solo podrá hablar en uno de esos idiomas en cada una de las visitas que guíe.
Es decir, aunque Ana hable inglés, francés y japonés y pueda guiar la visita en cualquiera de estas lenguas, inevitablemente tendrá que hacerlo en turnos consecutivos: inglés, por ejemplo, a las 10:00, francés a las 11:00 y japonés a las 12:00.
Si a las 10:30 hubiera un grupo espontáneo de japoneses, estos tendrían que esperar una hora y media para poder acceder por fin al recinto con un guía que les hable en su idioma. Es muy probable que decidan ir a otro lugar, con la consiguiente pérdida de ingresos que eso supone para el sitio histórico.
Circunstancias en las que la presencia de un guía es imprescindible
En algunos lugares visitables, la contratación de un guía no es imprescindible para disfrutar de la experiencia, como por ejemplo en un paseo por una ciudad. Sin embargo, existen varias situaciones en las que contratar a un guía no solo es deseable, sino imprescindible por razones de seguridad, protección o conservación. A veces es incluso obligatorio por ley:
- Algunos palacios, casas-museo u otros lugares históricos protegidos solo permiten el acceso con guía para evitar daños y garantizar una interpretación adecuada.
- Algunas instalaciones militares o prisiones fuera de servicio abiertas al público requieren visitas guiadas por motivos de seguridad y para evitar el acceso a zonas restringidas.
- Muchas excavaciones en yacimientos arqueológicos activos exigen que los visitantes vayan acompañados de un guía para proteger las zonas sensibles y garantizar la seguridad.
- Generalmente tampoco es posible visitar de forma autónoma los estadios de fútbol o las instalaciones deportivas, por seguridad de los jugadores y para evitar la dispersión del grupo.
- Las visitas guiadas suelen ser obligatorias en reservas con fauna peligrosa o ecosistemas frágiles para proteger tanto a los visitantes como al medio ambiente.
- Las cuevas, las minas históricas y los antiguos establecimientos industriales suelen precisar del acompañamiento de un guía para garantizar la seguridad física de los visitantes.
La problemática logística de los guías, las audioguías y los idiomas
Dada la dificultad de contratar guías profesionales, cada vez más sitios históricos recurren a personal no cualificado para guiar a los grupos de visitantes. La explicación que antes daba un guía humano se reemplaza por una audioguía digital o física. El guía muchas veces es un vigilante de sala y su posible falta de formación histórica o lingüística es compensada por los conocimientos que se transmiten al visitante a través de la audioguía pregrabada.
Esta medida puede contribuir a aliviar el problema de personal. Sin embargo, no resuelve todos los problemas logísticos a los que se enfrentan estos lugares, como por ejemplo:
- Desincronización y falta de cohesión del grupo.: La audioguía y el movimiento del grupo pueden desincronizarse, de manera que algunos visitantes escuchan explicaciones sobre estancias u objetos expuestos a los que aún no han llegado o que ya han pasado.
- Conflictos de ritmo.: Algunos visitantes pueden apresurarse al escuchar la audioguía, mientras que otros se toman más tiempo, lo que crea tensiones dentro del grupo y desafíos para el guía inexperto a la hora de gestionar el ritmo general del grupo.
- Atención dividida.: Los visitantes pueden tener dificultades para dividir su atención entre seguir al guía humano y escuchar la audioguía, y es posible que se pierdan importantes instrucciones de seguridad o indicaciones direccionales.
Una audioguía PWA con un código QR activada por control remoto
La solución es que el guía no solamente vigile y oriente al grupo, sino que también asuma el control de la audioguía.
En Nubart hemos desarrollado una audioguía digital innovadora que funciona por control remoto, lo que permite dar este paso. Al ser una aplicación web, los visitantes no tienen que descargar ni instalar ninguna aplicación para acceder a la audioguía. Su funcionamiento es muy sencillo:
- La persona que ejerza de guía se registra en la plataforma de Nubart desde su móvil.
- Los miembros del grupo simplemente tienen que escanear un código QR con su teléfono móvil y seleccionar su idioma.
- Desde la plataforma de Nubart, el guía activará desde su smartphone cada pista de sonido por control remoto, en el momento exacto en que el grupo deba escucharla.
Este procedimiento fácil e intuitivo no solo permite marcar los ritmos del grupo, manteniéndolo sincronizado y cohesionado, sino que también resuelve otro de los grandes problemas logísticos de las visitas guiadas: la separación de los grupos por idiomas.
Con Nubart ya no será necesario organizar un grupo inglés a las 10:00, otro francés a las 11:00 y otro japonés a las 12:00, sino que cualquier visitante de cualquier país podrá unirse a cualquiera de los grupos que cuente con plazas disponibles, ya que está garantizado que podrá escuchar una explicación solvente en su propio idioma.
.Esto no solo facilitará considerablemente la logística del lugar, sino que también incrementará los ingresos del monumento al poder captar a los visitantes espontáneos.
Aspectos tecnológicos a considerar en una audioguía PWA teledirigida
Hasta ahora, una audioguía digital controlada de forma remota implicaba una aplicación nativa que debía descargarse de las tiendas de aplicaciones, ya que las audioguías que se abren en el navegador se desactivaban al bloquearse la pantalla del móvil del visitante. Nubart ha realizado los desarrollos necesarios para que esto no suceda.
También hemos minimizado el problema de la falta de internet. A veces, el monumento no dispone de una buena señal de internet (ya sea wifi o cobertura móvil) en todo su recorrido. En esos casos, gracias al modo offline de Nubart, las pistas de sonido correspondientes a los lugares sin internet podrán precargarse al inicio del recorrido. La señal de internet necesaria para recibir la activación del control remoto exige tan poco ancho de banda que funciona incluso en zonas con una cobertura muy débil.
Hasta ahora, nuestra audioguía PWA por control remoto se ha implementado con éxito en el sector de las excursiones en barco, en el que recibir un comentario en el idioma deseado y en el momento exacto en el que el barco se acerca a un punto de referencia del paisaje constituye un elemento fundamental para proporcionar una experiencia placentera.
En este vídeo puede ver el control remoto de Nubart en acción: